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miércoles, 23 de abril de 2014

Experiencias Cercanas a la Muerte

Las experiencias cercanas a la muerte (ECM), en inglés, "near-death experiences" (NDE) son percepciones del entorno narradas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido. Hay numerosos testimonios, sobre todo desde el desarrollo de las técnicas de resucitación cardiaca.


Según el doctor en medicina Raymond Moody, los pacientes que han asegurado vivir este tipo de fenómenos coinciden en un patrón general de nueve fases consecutivas, aunque no todos completan este itinerario y muchos solo atraviesan por algunas:
  1. El paciente se siente flotar sobre su cuerpo, y ve el dormitorio, el quirófano o el lugar en el que se encontraba (experiencia extracorporal), e incluso oye la declaración de su propio fallecimiento.
  2. Después, siente que se eleva y que atraviesa un oscuro túnel mediante una escalera o flotando en el vacío, y con una relativa rapidez.
  3. Ve aparecer una figura al final del túnel (descrita como hermosa, blanca o transparente).
  4. El paciente pasa a ser espectador, no siente dolor ni molestias: sólo percibe una paz interior.
  5. Algunas personas, sin embargo, aseguran haber tenido experiencias terroríficas en el más allá.
  6. Familiares o amigos difuntos van a su encuentro.
  7. Aparece una presencia o voz que se define en función de las creencias religiosas del paciente (puede tratarse de Jesucristo, o de otra figura santa dependiendo de la religión del individuo), y se establece un diálogo sin palabras con ese ser que parece conocer todo sobre el moribundo.
  8. Se presenta una visión global pero íntegra de lo vivido, como si viese “su película”; el modelo más ajustado para describirlo según los testimonios es como el de una sucesión de filminas de momentos sueltos de la vida, no necesariamente importantes.
  9. El sujeto se ve delante de un obstáculo: una puerta o un muro y toma conciencia de que aún no ha muerto, y aunque sigue sintiendo una paz y tranquilidad indescriptibles y acogedoras, se da cuenta, y también eso le indican sus acompañantes, de que debe volver.
Nótese por el punto 7 que, si alguno de los tantos dioses inventados por el hombre fuese verdadero y el más allá existiera, todas las personas que pasaran por una experiencia cercana a la muerte deberían ver al mismo dios; y no, ver al amigo imaginario de su religión en particular. Por esto, el fenómeno debería ser reducido a una simple experiencia subjetiva. Y no considerarse como una evidencia de que existe el más allá

El catedrático de Neurobiología de la Universidad de Amsterdam Dick Swaab sostiene que las experiencias cercanas a la muerte son fruto de una anomalía cerebral. Swaab constata que "la luz al final del túnel" que muchos pacientes aseguran haber visto en el umbral de la muerte no es nada más que la falta de riego sanguíneo en el globo ocular, que les hace perder la visión periférica y vislumbran tan solo una luz en el centro del ojo. Al estimular una zona cerebral en pacientes conscientes, estos experimentan la sensación de verse desde fuera; el neurólogo lo atribuye a que una parte del cerebro, "la zona del giro angular responsable de la sensación del equilibrio, no tiene suficiente oxígeno".

La hipótesis de la anoxia (falta casi total del oxígeno en un tejido), se dedujo por las similaridades entre las ECM y las G-LOC (Gravity-induced Loss Of Consciousness): cuando un piloto de avión de caza hace un pull-up, tirando fuertemente de los mandos para ascender, la fuerza centrífuga les empuja contra el asiento con una magnitud que es varias veces la de la gravedad, por lo que la sangre se les baja a los pies. Así, el cerebro se queda sin oxígeno y se produce lo que se llama un black-out: va desapareciendo la visión periférica, cerrándose el campo visual en un túnel hasta que, por fin, se pierde el conocimiento.

Así mismo, en una situación de hipoxia cerebral (privación del suministro adecuado de oxígeno), la corteza visual se desinhibe, de modo que las neuronas empiezan a dispararse anárquicamente, la percepción que se tiene de ese disparo aleatorio es la visión de un centro más iluminado que se va ampliando según más células empiezan a descargar. Otras características de las ECM, también se presentan en los pilotos que vuelan en condiciones de bajo oxígeno: su capacidad mental está disminuida, pero ellos se sienten eufóricos, “iluminados” (algo parecido a una borrachera).

En conclusión, esta es solo otra alteración en la percepción que produce el cerebro; en este caso, debida a la falta de oxígeno.

Con información de:
http://es.wikipedia.org/wiki/Experiencia_cercana_a_la_muerte
http://www.20minutos.es/noticia/2060983/0/experiencias/cercanas-muerte/anomalia-cerebral/
http://www.salon.com/2012/04/21/near_death_explained/

Ver entradas de la serie: El Alma No Existe

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