Religión e Intolerancia

La gran mayoría de religiones tratan de ver y juzgar todo desde la polarizada perspectiva del bien y el mal. Si a un creyente se le plantea la afirmación de que "la religión propicia la intolerancia", inmediatamente recurrirá a su definición del bien y empezará a mencionar cosas como el amor al prójimo para refutar tal afirmación. La raiz de la intolerancia religiosa, que incluso puede llegar a violencia, no viene de la postura hacia el bien; sino que surge de la actitud que una determinada religión adopta contra lo que considera que es el mal. El mal no debe ser permitido, debe ser convertido en bien o sino erradicado.


La definición de el bien y el mal de forma absoluta como pretenden las religiones, no existe; solo podriamos hablar de ellas dentro de un contexto fijo preestablecido; y aun asi, deberiamos denominarlos como conveniente e inconveniente a un propósito. Aqui algunos podrán pensar, que si hay un propósito, la salvación del alma; pero nuevamente queda en evidencia que la religión es una creación de hombres que no entendían la verdadera naturaleza humana; mas no, de un dios que conoce perfectamente su creación. La ciencia va develando más claramente el propósito del hombre. Es el mismo que el de todas las especies vivas del planeta, supervivencia.

Las ideas religiosas del bien y el mal han cambiado a lo largo del tiempo, así como las culturas que las cobijaron; ha sido casi una cuestión de gustos de las mayorías, que se han ido modificando bajo diversas circunstancias. La sociedad hoy en día esta cambiando mas rápido que nunca, las religiones estan siendo empujadas a adaptarse a los cambios como nunca antes, pero esto choca contra la idea de que las enseñanzas venidas de un dios, son perfectas. En muchos casos, cual animal acorralado, las religiones responden con más fuerza, extremismo y violencia; ya que simplemente, no fueron concebidas para adaptarse al cambio, sus dogmas pretenden ser verdades inmutables frente al paso del tiempo.

El propósito de la salvación del alma ha creado una visión no natural dañina a nuestro verdadero propósito, el que está escrito en nuestros genes, en nuestros cerebros y que compartimos con todas las especies vivas del planeta, supervivencia para perpetuar la vida, supervivencia para perpetuar la especie; negándolo, lo único que hemos logrado es una existencia atormentada y frustrante muy lejos de esa felicidad prometida, nos damos cuenta que algo no anda bien y cuando preguntamos ¿por qué nos sentimos asi?, nos responden que somos seres imperfectos, nacidos pecadores, con tendencia al mal; y que es por eso que debemos reprimirnos y entregarnos a determinado dios.


Miren la naturaleza, si es necesario quiten al hombre de la figura, ¿ven algo que pueda ser bueno o malo?, ¿un león es malo por comerse a su presa?, ¿una hiena es buena al matar a la cría de un león? si no hubieran depredadores, ¿que impediría? que poblaciones gigantescas de hervívoros mueran de hambre al acabar con toda la comida existente. Lo único que veo es un hermoso y delicado equilibrio, del que nosotros eramos parte, donde cada especie tiene su forma de lograr su propósito. Es a partir de ese punto de donde deberiamos tratar de entender lo que es tolerancia; entender que habrán diferentes grupos, con formas diferentes de lograr sus propósitos y de que todos, simplemente deberiamos tratar de mantener un equilibrio sostenible.